31 de octubre de 2014

Operación Púnica

'OPERACIÓN Púnica': nombre en clave dado a la operación policial contra políticos acusados de corrupción, el más relevante de los cuales es Francisco Granados, número dos que fue de la conocida política neoliberal Esperanza Aguirre.

¿Por qué este nombre?

Punica granatum: nombre científico en latín del granado.

El naturalista Plinio el Viejo (siglo I) habla en su Naturalis historia (XIII 34, 112) de un tipo de manzano, el malum Punicum, 'manzano púnico [= cartaginés]', que recibe el nombre de granatum 'granado', el árbol frutal de la granada, conocida por los romanos gracias a los cartagineses o púnicos.

Da la casualidad de que los cartagineses, púnicos o sus antepasados los fenicios tenían en la Antigüedad mala fama. Salustio (Iug. 108) menciona la Punica fides, deslealtad característica de este pueblo rival de los romanos; Tito Livio señala la perfidia plus quam Punica (XXI 4) y la Punica fraus (XXII 48) calificando las males artes cartaginesas en la guerra, la deslealtad y la traición. En la Odisea de Homero, los fenicios practicaban un comercio lucrativo que repugnaba a la ética aristocrática de los héroes. 

Así es que la metáfora cuadra más de lo imaginado. 

(Pido disculpas por recordar la presencia del latín con el telón de fondo de hechos delictivos. Pero felicito a la mente preclara de la Guardia Civil que tradujo al latín —y no al alemán esta vez— el apellido del pez gordo de la trama.  

Pido también disculpas por la simplona ilustración de este post de urgencia: peor habría sido poner la foto del presunto corrupto. Además, para nosotros los clásicos la granada tiene un significado especial: comer un solo grano de este fruto le bastó a Perséfone para quedar presa en el inframundo la mitad del año como esposa de su tío Hades, precioso mito del ciclo agrario que dejamos para otra ocasión).

8 de octubre de 2014

Decreto ómnibus

A principios de julio del presente año el Gobierno aprobó una "Ley de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia económica", con 47 medidas lanzadas desde diferentes ministerios, como el de Economía, Hacienda, Industria o Fomento, que modificaban —de un golpe y sin debate parlamentario— 26 leyes de nueve ministerios. 

Ley que inmediatamente fue reconocida como un 'decreto ómnibus' [«para todo»], procedimiento por el que, en un solo documento y una sola votación, se aprueban juntas varias medidas relacionadas con una o varias materias, unas veces de manera rutinaria, otras, como en este caso, acompañado de un tufo antidemocrático. 

El uso más popular en español de ómnibus (dat. pl. del adjetivo latino omnis, -e 'todo') es el de 'transporte colectivo [«para todos»] dentro de una población'.

New York City Omnibus Corporation, No. 2814 © via Flickr

La palabra 'autobús', por otro lado, es un acrónimo de automóvil + ómnibus [autós (gr. 'mismo') + bus (desinencia latina)] que entró en español a través del francés.

También se ha dado el nombre de ómnibus a determinadas cuentas bancarias. Y a la recopilación de varios títulos en un solo volumen.

F. Lázaro Carreter, El dardo en la palabra, Barcelona: Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, 1997, p. 461.